La estrella Actuel

 

 

UNA APORTACION SOBRE EL ESCUDO DE TERUEL

Como es de todos conocido, existe una antigua leyenda según la cual Teruel fue fundada en el mismo lugar en que un toro se paró a beber agua y alguien, que estaba allí para verlo, observó que una muy brillante estrella refulgía entre sus astas. Esta imagen, tan poética por otra parte, sería perpetuada incorporándola al escudo de nuestra ciudad. E incluso, según la misma fuente, el propio nombre de Teruel tendría su origen en la fusión de las palabras "toro" y "Actuel", que así se llamaba la estrella en cuestión. Hasta aquí la leyenda. Puede suponerse que resultaba en extremo tentador, para nuestra agrupación de aficionados a la astronomía, el tratar de encontrar una explicación mínimamente verosímil que relacionara los datos expuestos con algún suceso astronómico realmente acaecido, proponiendo así un ángulo nuevo a las muchas interpretaciones que cualquier leyenda admite.

Lógicamente, lo primero que hicimos fue buscar el nombre de Actuel entre los catálogos estelares a nuestra disposición. No obtuvimos ningún resultado positivo ya que, al parecer, también su denominación es legendaria. Pero existían otros caminos por explorar antes de darnos por vencidos, y a ello nos pusimos.

De entre todas las clases de fenómenos astronómicos que podían producir una muy honda impresión en nuestros antepasados (eclipses de sol y de luna, cometas luminosos, etc.), existe uno particularmente llamativo, la aparición de estrellas "nuevas" en el cielo, conocidas como supernovas, que por su carácter explosivo pueden aumentar de brillo miles de veces en pocas horas. Fenómeno tan extraordinario como poco frecuente, se calcula una explosión cada tres siglos en nuestra galaxia, sin duda calaría hondamente en las conciencias y, a falta de explicación racional, serían abundantes las interpretaciones en términos mágicos o premonitorios. Por tanto, se trataba de encontrar fenómenos de este tipo registrados en fechas anteriores a la fundación de la ciudad, es decir, entre los siglos XI y XII.

Y, efectivamente, en esas mismas fechas hubo uno que nos llamó poderosamente la atención por la gran cantidad de concordancias que con la leyenda posee. Nos referimos a la supernova del año 1054, cuyos restos todavía hoy se pueden contemplar en la llamada "nebulosa del cangrejo". Sabemos que al explotar, esta estrella alcanzó tal brillo que pudo contemplarse varias semanas incluso durante el día. Aun cuando en el mundo occidental no hay constancia escrita de su existencia, solo los chinos se preocuparon de ello, no dudamos que causó una impresión rotunda y duradera entre sus contemporáneos.

Pues bien, dicha supernova fue visible en la muy conocida constelación de Taurus (El Toro), y precisamente entre las dos estrellas que delimitan la cornamenta, por lo que su descripción figurativa es con toda exactitud la que aparece en nuestro escudo, que en este supuesto seria una representación simbólica de un suceso astronómico. El hecho que la leyenda nos remita al momento "oficial" de la fundación de la ciudad, en el año 1171, es decir un siglo y pico después, no invalidaría en absoluto la hipótesis planteada por cuanto cada día parece más evidente la existencia en Teruel de un poblamiento islámico anterior a la "conquista". En cualquier caso, a una leyenda podemos exigirle poder conmemorativo o evocador, y ésta lo tiene a rabiar, pero nunca precisión.

¿Porqué habría de perpetuarse esta efeméride astronómica en la ciudad de Teruel y no en ningún otro sitio?. Esta es una de tantas preguntas que quedan sin aclarar y que, posiblemente, nunca puedan ser respondidas. En cualquier caso, pensamos que la sugerencia que ofrecemos a vuestra consideración tiene bastante belleza y que, de eso sí estamos seguros, la belleza es siempre una de las muchas caras de la verdad.

                                         FERNANDO BURILLO (Rincón de Astronomía nº 10 - Diario de Teruel)

 

 


 

¿Representa el escudo de Teruel la supernova de 1054?

Las estrellas viven siempre en delicado equilibrio. La gravedad tiende a hacer que la estrella se colapse sobre si misma pero la presión interior, fruto de las reacciones nucleares, lo evitan. Simplificándolo mucho, vale. Pero llega un momento en que el combustible nuclear se agota. No queda ya suficiente hidrógeno que convertir en helio y la estrella se vuelve inestable. El devenir de ese astro vendrá fijado por su masa total, que en el caso de las estrellas más masivas, es una explosión sin par: la supernova.

Cosas del azar, desde la invención del telescopio no ha tenido lugar ninguna explosión de supernova suficientemente cercana como para ser visible sin dificultad a simple vista. Pero, a lo largo de la historia, tenemos constancia de que ha sucedido varias veces.

Una de las más espectaculares de las que se tiene constancia sucedió el 1054 y es conocida como SN1054. Tanto astrónomos chinos como árabes observaron aquel acontecimiento. Aquella “nueva estrella” fue visible a simple vista durante casi dos años e incluso a lo largo de 23 días, se pudo ver a la luz del día. También hay quien apunta a que los anazasi americanos pudieron dejar constancia del acontecimiento.

Los restos de aquella explosión son la nebulosa que lleva el numero uno en el celebre catálogo de Messier y que se conoce también como nebulosa del Cangrejo y está en la constelación de Tauro. En la imagen la constelación de Tauro. La nebulosa del Cangrejo está junto al cuerno inferior.

 

El escudo de Teruel

Teruel tiene un curioso símbolo en su escudo. Se trata de un toro con una estrella. Pero antes de fijarnos es eso, echemos un vistazo a la historia.

La zona sobre la que se asienta la actual ciudad de Teruel estuvo ya poblada de antiguo. Algunas fuentes dicen que los celtiberos llamaban al lugar Turbula. Otras fuentes apuntan a Turba. En el siglo VIII cayó en manos musulmanas y pasó a llamarse Tirwal, hasta que en 1171 Alfonso II de Aragón se hizo con ella, recibiendo fueros propios en 1177. El rio Turia atraviesa la ciudad. Algunos apuntan a que la palabra Toro parece estar en la raíz en todos los casos, aunque los expertos no terminan de ponerse de acuerdo.

Todo apunta a que la posible asociación del toro con la zona viene de antiguo. Se habla de la existencia, en la época celtíbera prerromana, de un santuario cercano a la actual Teruel, en Peñalba de Villastar:

Turba o Teruel es la ciudad del toro. Turia es el río del toro y los turboletas o turos son los adoradores del toro que acudían al santuario, muy cerca del actual Teruel, de a rendir culto a uno de los dioses más prestigiosos de los celtíberosen la época prerromana: el dios Luna

Cuenta una leyenda (recogida en el Libro Verde de la ciudad de Teruel) que Alfonso II decidió levantar la ciudad de Teruel en el lugar donde fue visto un Toro con los cuernos ardiendo. Ese supuesto lugar es actualmente plaza del Torico, presidida actualmente por un toro situado en lo alto de una columna:

… para fundar la nueva ciudad, los sabios y las gentes principales de villa se reunieron y buscaron diversas señales y presagios, encontrando favorable el que un toro mugiera desde un alto (que se correspondería con la plaza principal actual, la del torico) y que sobre el toro brillara una estrella. De este encuentro toma según algunos autores nombre la ciudad, ya que provendría de juntar en una palabra el vocablo “toro” y el nombre de la estrella, “Actuel”, formando de este modo la palabra “Toruel”, y después “Teruel”. De este fortuito encuentro procedería también el símbolo del toro y de la estrella, que se puede observar tanto en la bandera como en el escudo de la ciudad…

Y otra versión:

El toro con la estrella sobre la frente representa a Teruel, que adoptó este símbolo basándose en la fundación de la ciudad el año 1171: Sancho Sánchez, adalid del rey Alfonso II, soñó con un toro sobre el cual brillaba una estrella y ese día encontraron un toro sobre cuya frente brillaba una estrella mágica, Actuel, que se podía ver incluso durante el día. Sobre esa loma es erigida la ciudad de Teruel, cuyo nombre es tradición que se forma con las dos palabras toro (tor) y Actuel (uel).

Esta última versión no sabemos si es fidedigna o una transformación moderna de la leyenda. En cualquier caso, en 1171, cuando se funda Teruel, habían pasado 117 años desde la supernova de 1054 en la cabeza de Tauro. Las gentes, en aquellos tiempos, conocían bien el cielo, pues no había ningún tipo de contaminación lumínica. Y Tauro es una constelación conocida de antiguo, de las fácilmente reconocibles. A los habitantes de aquellas tierras, les tuvo que impactar la aparición de una nueva estrella en la constelación de un animal al que daban importancia en la zona. Y hablan de una estrella sobre la cabeza del Toro.


Visto el escudo, leídas las leyendas y teniendo lugar la fundación de Teruel 100 años después de la explosión de la supernova, nos hace calificar de bastante posible que lo que se representa en el escudo de Teruel sea la SN1054. Sin poder asegurarlo, por supuesto.

Para terminar, una foto del monumento al nacimiento del río Tajo. Este río, que desemboca en Portugal, nace en la localidad turolense de Frías de Albarracín. Allí hay un monumento al nacimiento del río, en el que están representados tres símbolos que representan a las tres primeras provincias que atraviesa el Tajo y que tienen una estrella en su escudo: Teruel (el torico), Cuenca (el cáliz) y Guadalajara (el caballero). Ha sido recientemente restaurado y este es su actual aspecto:

Aquí el detalle del Toro que representa a Teruel, con su estrella sobre la cabeza. ¿Estamos ante una representación de la supernova de Tauro en 1054? Es decir, el acontecimiento del cielo representado en el escudo de Teruel, con la estrella Actuel entre los cuernos de Tauro (el toro).

 

 

 

(Publicado originalmente en la web El Navegante Blog de astronomía, física y ciencia en general)

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